5 razones por las que los gatos aman dormir con nosotros

Un minino durmiendo con su humana favorita
Sabemos que a ellos les encanta dormir con nosotros. Todo el que convive con un gato ha experimentado el irrefrenable deseo de estos animales de subirse a la cama. Pero, ¿por qué les gusta tanto? Te lo explicamos con 5 argumentos.
Por
Publicado el 09/12/19 11:02
Los gatos duermen un promedio de 15 horas al día, mucho más que los humanos. Pero, claro, esto no significa que la calidad de su sueño sea menos importante que la nuestra. Esa es la razón por la que siempre escogen el mejor lugar... que, a menudo, ¡suele ser nuestra cama -olvidándose de las maravillosas opciones que tienen los gatos para descansar-!
El mejor lugar, el más calientito
A los gatos les encantan los lugares cálidos, y esa es la razón por la que les encanta dormir junto a los radiadores, escondidos entre cojines o en el lugar de la casa en la que entran los más acogedores rayos de sol. Pero, sin duda, su calor favorito es el que expide nuestro propio cuerpo. ¿Qué mejor momento para ellos que disfrutarlo mientras dormimos?
¡La cama es mía!
Algunos mininos son particularmente territoriales y, por esta razón, creen que la cama (¡la nuestra!) ha pasado a ser de su exclusiva propiedad. Sin embargo cuando el frío del invierno arrecia ellos nos permiten el lujo de que podamos dormir en “su espacio”. ¿Apapachos y calor para ellos? Entonces, ¡trato hecho!
Vamos a cuidarnos unos a otros
Dormir es un momento de silencio y tranquilidad pero también es una situación en la que los gatos se sienten particularmente vulnerables. Si a nuestro gato le encanta acurrucarse junto a nosotros es porque se siente seguro. Incluso si todavía no nos tiene tanta confianza, así nos tiene cerca para poder echarnos un ojo de vez en cuando.
Comodidad ante todo
Entre los brazos, sobre el estómago o en la espalda. ¡Incluso en la cabeza! Los mininos son expertos en adoptar extrañísimas posturas junto a nosotros obligándonos a permanecer quietos y, puede que hasta incómodos, con tal de no despertarlos. Eso sí, ellos siempre estarán absolutamente cómodos.
Aman el contacto físico
A pesar de lo que algunas personas creen no solo los perros aman el contacto físico con los humanos. Los gatos, también. Aunque más a su manera; es decir, cuando a ellos les da la gana. Cuando un gato duerme con nosotros nos está dando una gran prueba de amor. Si además ronronea mientras nos permite acariciarlo, el cariño que nos está profesando es inmenso. Y... de paso, a los humanos nos ayuda a liberar estrés puesto que su compañía es el mejor remedio para tranquilizarnos.