Sabueso de Schiller

Es muy cariñoso con su amo, pero conserva un lado independiente.

Adora los juegos de rastreo, que estimulan su olfato.

Sabrá permanecer en calma una vez haya satisfecho sus necesidades.

Es muy fiable y eficaz como perro ayudante de trabajo.

Caza liebres y zorros, pero jamás ciervos. Trabaja solo y no en parejas o en manada.

Es reservado con extraños, pero nunca miedoso o agresivo.

Es un perro muy independiente, trabaja en solitario.

Puede quedarse a solas sin problemas siempre y cuando se haya desfogado lo suficiente con anterioridad.

No es fácil de educar, es muy activo y posee un fuerte carácter. Hay que ser paciente, asiduo y firme en su educación.

El Schillerstövare ladra mucho cuando caza.

Puede salir corriendo tras un rastro interesante con facilidad.

Puede mostrar conductas destructivas si no se mantiene lo suficientemente activo.

Siempre es una buena idea recompensar al Sabueso de Schiller con una chuchería canina, ya que en ocasiones puede ser algo testarudo.

Su desconfianza natural ante desconocidos le hace un buen guardián.

El Sabueso de Schiller no está hecho para vivir en la ciudad, necesita poder correr a sus anchas en la naturaleza.

Necesita de ejercicio constante para ser feliz.

Su tamaño medio facilita los viajes junto a sus propietarios, pero por su fuerte carácter independiente, tiene que estar bien educado y socializado.

Su instinto cazador impide una convivencia agradable con un pequeño felino.

Aunque no caza en manada, es un perro sociable que podrá convivir con sus semejantes sin problemas.

El Schillerstövare podrá llevarse bien con los niños que lo traten con respeto.

No es compatible con una vida sedentaria.

Un joven cazador o deportista novato en el mundo de los animales puede adoptar a un Sabueso de Schiller sin inconvenientes.