Setter irlandés rojo y blanco

Su naturaleza bondadosa hace de este perro un acompañante perfecto y un amigo, tanto en casa como en el campo. 

Está cargado de vitalidad. Este perro deportista adora los momentos de juego que le permiten desfogarse. No le importa si las actividades son físicas o mentales, ya que para él lo único importante es pasar tiempo al lado de su amo descargando adrenalina. 

Este Setter está considerado como el perro de familia más calmado y menos extravagante, tomando como referencia a su primo el Setter irlandés rojo. 

Aristócrata, vivo y despierto. El Setter irlandés rojo y blanco esconde su bondad tras un carácter muy fuerte, valiente y decidido. Normalmente este perro hace gala de su personalidad cuando está inmerso en su trabajo. 

En Irlanda está educado para la caza en las llanuras repletas de aves. Es un perro dócil muy fácil de educar. 

El Setter irlandés rojo y blanco es sospechoso por naturaleza, pero en general sigue siendo bastante amistoso.  

Este Setter, al contrario que ocurre con otros perros de su categoría, posee un espíritu independiente muy marcado, sobre todo en el trabajo. 

Si el cachorro de Setter irlandés rojo y blanco está acostumbrado desde pequeño a que sus dueños lo dejen solo, podrá afrontar los periodos de soledad sin problema alguno, siempre y cuando no sean prolongados. 

La educación de este perro es muy sencilla bajo la premisa de que se cumpla con las necesidades del Setter irlandés rojo y blanco. 

Jamás ladra sin razón alguna. 

Su instinto cazador puede impulsarle a salir de su casa (si esta no cuenta con un perímetro de seguridad) en busca de pistas. 

Si sus necesidades físicas no están cubiertas puede causar daños en su entorno. 

Las golosinas para perros pueden ayudar a su dueño a avanzar en los diferentes modelos de educación y motivarlo -sobre todo- cuando ha hecho esfuerzos o ha llevado a cabo buenas acciones. 

Hacer guardia no es ni su punto fuerte ni su predilección, pero si el Setter está muy unido a su amo puede llegar a protegerlo con su vida en caso de peligro. 

El Setter irlandés rojo y blanco es ante todo un perro de caza que necesita espacio para despejarse y realizar sus ejercicios. Sin embargo, este can puede llegar a vivir en un apartamento si sus amos son deportistas y están dispuestos a ocuparse del Setter como es debido. 

Este perro es un atleta que debe exprimir todo su potencial de manera regular. Si no caza, el dueño del Setter irlandés rojo y blanco debe proponerle una actividad como el canicross o el agility para desfogarse. 

El Irish red and white setter es un perro muy sociable, pero su tamaño mediano no le permite hacer ciertos viajes al lado de sus dueños, sobre todo en los medios de transporte públicos.  

No se debe olvidar que este perro cuenta con un instinto de caza muy marcado. No obstante, este puede verse mermado si el Setter se cría con otros animales, incluidos los gatos. 

Es un perro muy sociable con sus congéneres. No se muestra agresivo, lo que le permite reforzar los códigos caninos. 

Juguetón, dulce, amable, cariñoso… Es el compañero perfecto para los niños que respetan a los animales. 

Este perro de caza no es compatible con un modo de vida sedentario e inactivo. 

Se aconseja adoptar a un ejemplar de Irish red and white en el seno de una familia que adore la caza, puesto que esa es la naturaleza del perro. No obstante, el Setter es perfecto como primer perro sobre todo si su dueño es deportista.