¿Cómo saber si mi perro se va a morir?

Cuando un perro está a punto de morir pueden identificarse ciertos comportamientos que resultan extraños o sospechosos. Sin embargo, cuando un animal está al final de su vida, puede parecer todavía bastante alerta y animado, especialmente cuando no sufre una enfermedad terminal, larga y/o degenerativa. 

Pero, ¿qué hacer en ese caso? ¿Cómo reconocer si tu perro está a punto de morir y cuáles son esos comportamientos extraños? He aquí algunas respuestas a las preguntas a las que todo propietario de un perro debe enfrentarse.

Hay que precisar que no existe una situación de muerte "estándar". Los síntomas, el diagnóstico y la conducta del perro en la última etapa de su vida son varían y se caracterizan por la patología (o patologías) que padece.

¿Cómo saber si mi perro se va a morir? 

Las causas que llevan a un perro al final de su vida pueden ser muchas y muy variadas. Para hablar de los síntomas que pueden preceder al momento de la muerte, es necesario conocer la situación de salud específica del perro.

Si estamos hablando de una muerte "natural" a causa de edad avanzada, podemos afirmar con certeza que la sintomatología tendrá que ver con la falta de vitalidad del perro anciano. En este caso se encontrarán síntomas tales como:

• Decaimiento.
• Letargo.
• Falta de apetito.
• Incontinencia.
• Pérdida de peso.
• Debilitamiento del organismo en general.

Obviamente, estos síntomas tienen una base patológica: el perro anciano tiene problemas en los sistemas cardiovascular y respiratorio y, con mucha frecuencia, en el sistema urinario, pues sus riñones están sujetos a un inevitable deterioro ligado a la edad (insuficiencia renal crónica).

En cualquier caso, cuando tu perro presente estos síntomas, sobre todo si es anciano o está enfermo, es conveniente que te pongas en contacto con tu veterinario inmediatamente.

Mi perro no se sostiene solo

Cuando un perro está a punto de morir, suele rechazar cualquier tipo de movimiento, no quiere salir y no juega. Cuando intente ponerse de pie, es posible que no pueda sostenerse sobre sus patas y que tenga dificultades para caminar. Se trata de un proceso gradual, acompañado por una considerable apatía en todo tipo de ocasiones. 

Si el perro está enfermo, es anciano o está debilitado, ver que intenta levantarse sobre sus patas sin éxito puede ser una seria llamada de atención de que probablemente ha llegado el momento fatídico.

Cuando un perro se va a morir, ¿se porta raro?

Como se ha mencionado anteriormente, no es que todos los síntomas descritos indiquen de forma clara y definitiva que el perro está a punto de morir, pero son señales de advertencia importantes. También hay otros tipos de comportamientos extraños que el propietario suele notar, pero no puede descifrar. 

En primer lugar, un estado de ansiedad detectado incluso en un perro que siempre ha sido tranquilo y relajado.

En efecto, hay animales especialmente sensibles que sufren agitación incluso en situaciones cotidianas normales, como una tormenta o la ausencia de sus dueños. Pero hay algunos perros que, por el contrario, tienen un carácter muy fuerte y es poco probable que se pongan nerviosos por la más mínima cosa. 

Si tu can, que siempre está tranquilo y nunca se pone nervioso, se vuelve irritable, inquieto o incontinente, es que algo está ocurriendo y es recomendable ponerse en contacto con el veterinario. 

No hay que alarmarse de antemano, pensando que la muerte es inminente, sobre todo si el perro es joven, pero un chequeo es absolutamente necesario para entender el motivo de un determinado comportamiento.

También puede ocurrir que el perro moribundo no reconozca a los miembros de su familia y que asuma una actitud desconfiada y muy extraña, que debe despertar sospechas.

Las principales causas de muerte de un perro

A partir del estado clínico de un perro es posible predecir, con cierto grado de precisión, cuál será su causa de muerte.

Si nuestro perro padece, por ejemplo, una forma grave de cáncer del aparato digestivo, las eventualidades que conducen a la muerte serán las propias de la enfermedad y su tratamiento.

Un perro fuerte que pasa por varios ciclos de radioterapia o quimioterapia tiene grandes probabilidades de morir, por desgracia, por un lento deterioro sistémico.

De hecho, a veces, junto con el éxito terapéutico de un tratamiento contra el cáncer, se produce un debilitamiento del paciente que, si no está bien apoyado por los cuidados paliativos, puede conducir a la muerte.

Esto se debe a que los pacientes que se someten a un tratamiento contra el cáncer suelen estar decaídos y no tienen ganas de comer o beber.

En algunos casos,  la prescripción de alimentos líquidos solo puede ayudar al perro durante un tiempo limitado antes de que ocurra lo inevitable.

Cuidar a nuestros animales durante este proceso es la única manera de darles el valor que necesitan para luchar por la vida.

¿Cómo cuidar y consolar a un perro moribundo?

Si tienes la certeza de que tu perro está a punto de morir, solo queda una cosa por hacer: acompañarlo en este proceso y asegurarse de que no sea doloroso para él.

Si tu perro está al borde de la muerte, lo mejor es quedarse con él, abrazarlo, mimarlo y hacerlo sentir no solo todo el amor que se le tiene, sino sobre todo que no está solo: esto le ayudará a afrontar la muerte sin miedo.

Tener a su lado a su humano de más confianza lo hará sentirse protegido y seguro en los últimos  momentos de su vida.

La voz y el olor de su dueño lo reconfortarán, aunque esté confuso o dolorido, porque todo lo que necesita a lo largo de su vida, y especialmente cuando un perro se está muriendo, es el amor de su mejor amigo humano. 

En el siguiente video, Marco Antonio Regil conversa sobre el tema del duelo por un compañero de cuatro patas, que puede serte útil cuando tengas que enfrentarte a este difícil momento.