En Palm Desert, California, Estados Unidos, se presentaron estos hechos hace unos días.
Una persona que se encontraba en el estacionamiento de un centro comercial vio una sombra que se movía dentro de un coche estacionado al sol. Era un día soleado y la temperatura exterior era alta.
Cuando la persona se acercó a la ventana, se dio cuenta de que había un perro atrapado adentro. Parecía que el perro tenía mucho calor y se estaba asfixiando.
Sin dudarlo, rompió la ventanilla antes de llamar a las fuerzas del orden.
Hay que precisar que en California, es legal que alguien rompa la ventanilla de un vehículo para salvar a una mascota si el animal parece estar en peligro inminente. La ley de California -que entró en vigor en 2017- protege a las personas de la responsabilidad civil y penal si el coche sufre daños.
Consecuencias legales
Al parecer, el pobre perro de ocho años se quedó solo en el vehículo durante al menos 45 minutos, según varios testigos. Una vez que se recuperó, el peludo pudo volver con su humana, que fue citada por el tribunal para responder de sus actos.
Como consecuencia, tuvo que pagar una factura de más de 1.000 dólares por gastos veterinarios.
Según la policía, la mujer admitió que cometió un error y quiere que se le dé la oportunidad de cuidar mejor a su perro en el futuro.
Es importante recordar que los animales nunca deben dejarse solos en el coche, y menos si este se encuentra al sol. Una ventana abierta, el aire acondicionado y un tazón de agua tampoco son suficientes.
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