El suizo Pascal Nusbaumer, de 24 años, y natural de la pequeña comunidad de Montignez estaba muy preocupado por lo que intuía sobre su vecina. Su inquietud iba en aumento cada vez que la veía pasear con su perro.
Así que un día decidió esconderse en un campo de maíz y grabar a esta mujer... Era casi lo único que podía hacer por aquel perro.
De paseo... atado al coche
La filmación que hizo reveló que aquella persona tenía una visión diferente de lo que es pasear al perro. En lugar de caminar junto a él ataba su correa al enganche del remolque de un automóvil. Luego arrancaba el coche, que conducía lentamente, y el perro se veía forzado a seguirlo. En el vídeo, que te mostramos sobre estas líneas, lo vemos haciéndolo cabizbajo.
Además de que la acción era deshumanizada, la correa era de apenas un metro y medio y el perro caminaba sin descanso inhalando todos los gases que expulsaba el tubo de escape.
La policía no lo considera maltrato
Nusbaumer compartió su grabación en Facebook porque, en principio, una denuncia inicial a la policía no tuvo ningún éxito.
De hecho en un comentario un usuario que se identificó como tal dijo que no había nada que hacer a menos que fuera claramente un acto de crueldad con los animales.
Según la ley suiza para considerar esto maltrato el coche debería ir a una velocidad superior a 50 kilómetros por hora y el animal debería presentar heridas o síntomas muy evidentes de agotamiento.
Unos hechos indignantes
En las redes sociales este chico suizo sí que encontró mucho apoyo y su vídeo desató una ola de indignación. Porque sí, para nosotros y estamos seguros que también para ti, lo que se puede ver en la grabación es definitivamente cruel para este pobre perro.
Aunque por fortuna esta noticia no es tan extrema, la sola idea de ver un perro atado a un coche ya nos estremece.