Para muchas personas, el día de su boda es el momento más especial de su vida. El vestido, las flores, el banquete, la música, etc. Hasta el más mínimo detalle para el día más feliz de sus vidas.
Sin embargo, aunque se planifique todo a la perfección, siempre pueden surgir imprevistos, como la lluvia, problemas con el banquete o incluso invitados sorpresa.
Eso fue justo lo que le sucedió a estos recién casados en Brasil hace 4 años.
Un michi en la boda
Bruna Rizzo y Paulo Henrique Camargo planearon oficiar su boda en la iglesia Cristo Redentor en Vitória, al sudeste de Brasil, cuando ocurrió algo realmente inesperado.
Un gatito muy devoto
El felino fue identificado por varios miembros de la parroquia, pues al parecer era conocido en la iglesia, ya que iba de vez en cuando a la hora de la misa.
Esto ocurría porque uno de los sacerdotes se ocupaba de los gatos callejeros que iban a comer de vez en cuando y el gato ya se había acostumbrado a visitar con frecuencia el lugar de culto.
Cuando vieron al gatito, todos los invitados de la boda se sorprendieron y empezaron a tomar fotos. Por su parte, los novios lo vieron como algo realmente adorable.
Hay algunos escépticos aseguran que los gatitos negros dan mala suerte, sin embargo, los novios lo vieron como todo lo contrario: un buen augurio para su matrimonio a través de esta pequeña figura gatuna.
Y tú, ¿qué harías tú si un gatito te quitara el protagonismo el día de tu boda?
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