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gato con osito de peluche

Un gatito se duerme con su peluche favorito.

© Larisa Lomaeva / Shutterstock

10 pruebas de que los gatos se portan como bebés

Por Luis Piqueras Ferriz Redactor | Traductor

Publicado el

Si tienes gatos en casa, seguramente ya te diste cuenta cuánto se parece el comportamiento de los gatos al de los más peques de la casa.

Los gatos, esos misteriosos y adorables compañeros de cuatro patas, a menudo nos sorprenden con su comportamiento que parece ser una extraña mezcla entre independencia y cariño. 

Aunque se les conoce por su elegancia y destreza, hay momentos en los que su actitud y acciones nos hacen pensar que se comportan como auténticos bebés.

En este artículo, exploraremos diez pruebas convincentes de que los gatos pueden ser tan tiernos y caprichosos como los reyes (humanos) de la casa. 

Nunca tienes ni un segundo para ti

Si, al despertar, lo primero que quieres hacer es disfrutar de tu café y desayunar tranquilamente… ¡Olvídalo! Lo primero es servirle el desayuno al jefazo con bigotes, cambiar y limpiar el arenero, jugar… en fin, acicalar un poco su palacio.

En vídeo:

La hora de acostarse es una pesadilla

Suele ser cuando están más agitados, y las noches se pueden convertir en todo un espectáculo. 

Añaden su firma personal en todo lo que pillan

Los gatos tienen una peculiar manera de dejar su marca en todo lo que encuentran, y es mordiendo. Parece que consideran que cada objeto merece su firma personal a través de un pequeño bocado, un pequeño recuerdo para que no nos olvidemos de quién corta el bacalao en casa. 

Ponen a prueba tus pobres nervios

Cuando lo ves jugando en la escalera, asomarse al balcón o subir muy alto en un árbol, no te quedas tranquilo/a hasta que te aseguras de que se encuentra sano y salvo en tierra firme.

Necesitan tu atención cuando más ocupada(o) estás

Estás trabajando y el michi te salta en el teclado. Tienes una reunión por videollamada y se asoma a saludar a tus compañeros; llevas mucha prisa para acabar algo pendiente y se le ocurre que es el mejor momento para jugar en el escritorio… ¿Te suena de algo?

gatito jugando
Un gatito con su juguete preferido. © Casey Elise Christopher / Shutterstock

Son muy difíciles con la comida

Puede que hagas tus mejores esfuerzos para comprarle la mejor comida, pero: 

  • Un día decide que ya no le gusta
  • El comedero lleno quiere decir = comedero vacío

Van rompiendo lo que encuentran a su paso

Jarrones, floreros, pósteres, cables, el árbol de Navidad… todo lo que sea susceptible de ser un juguete o de ser mordisqueado se las verá con sus colmillos. Excepto sus juguetes, claro está.

@olliollioxenfreee #catsoftiktok #fyp #christmastree ♬ Wrecking Ball - Miley Cyrus

Son unos consentidos

Cada gato es único, y la forma en que se les mima o consiente puede variar según la personalidad del gato y las preferencias de su dueño.

¿A quién no le cae un (no tan) merecido premio de vez en cuando? ¿Quién tiene su sitio asignado en el sofá?

Te ponen carita de ternura para obtener lo que quieren

Si no le quieres dar comida de tu plato o algo rico para comer, seguro que intentará convencer a otro miembro de la familia. 

Si no conmueve tu corazón, ¡alguien cederá!

Los amamos más que a nadie

Todas esas pequeñas travesuras gatunas pasan a segundo plano cuando recuerdas cuánto amas a tu minino. Porque no hay nada como acostarte al final del día junto a tu michi y escucharlo ronronear para recuperar el equilibrio.

gato con su propietaria
Por más traviesos que puedan ser, ¡los amamos! © KDdesignphoto / Shutterstock
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