La compañía de un peludo es la manera más efectiva de reconfortar un corazón triste, en especial el de una persona mayor sola. Una prueba perfecta de ello es la enternecedora historia de Sally Rewehooeern y un perro San Bernardo llamado Brody.
Acostumbrada a pasar el tiempo sin la compañía de otros, la anciana mujer añoraba su infancia, cuando vivía en una granja rodeada de perros y muchos otros animales.
La mejor manera de combatir la soledad
Sin embargo, lo que esta mujer no sospechaba es que cerca de ella se encontraba un peludo que, además de tener un gran tamaño, contaba también con un enorme corazón y estaba listo para cambiar su vida para siempre.
Un gran amigo de cuatro patas
La historia se desencadenó cuando, lamentablemente, la mascota de los vecinos de Sally pasó a mejor vida, lo que los llevó a tomar la decisión de adoptar otro perrito.
Cierto día, el lindo cachorro San Bernardo, de casi tres meses, decidió explorar el vecindario. Tal vez, su intuición perruna lo llevó hacia la casa de quien más compañía necesitaba: la entrañable Sally.
Los propietarios del San Bernando afirman que su mascota sigue a Sally todas partes, la acompaña mientras arregla su jardín, ven películas juntos ¡e incluso va con ella al supermercado y a la Iglesia!
La fuerte conexión entre estos grandes amigos conmueve a cualquiera que los observe. Por el momento, ambos siguen compartiendo sus mejores momentos a través de la cuenta de Instagram @Blizzard/Lulu and Brody/Sally.
¡Los animales siempre tan dispuestos a darnos todo el amor que guardan en su corazón! Adorable, ¿verdad?