Christina Hamlett iba conduciendo por la carretera (288 en Virginia) cuando vio a un gatito diminuto y en mal estado a un lado de la carretera. No podía creer lo que veía y de inmediato corrió a rescatarlo.
El gatito atigrado yacía inmóvil a un lado de la carretera. Christina sabía que tenía poco tiempo para salvarlo de ser atropellado. Ella tomó la decisión de cruzar en un área sólo para vehículos autorizados, pues para ella se trataba de una emergencia, pero aún así recibió una multa por ello. A pesar del revés, nada le impediría asegurarse de que el gatito estuviera bien. "Di la vuelta para regresar, bajé del auto y miré, y el gatito estaba vivo... Creemos que fue arrojado, pues sufrió un traumatismo craneal", dijo Christina. Ella levantó suavemente al pequeño gatito aterrorizado y lo envolvió en una toalla. Mientras lo sostenía en sus brazos y acariciaba su cabeza, el gatito se calmó como si supiera que finalmente estaría a salvo.
Ella lo llamó "Lucky". Con la ayuda de un voluntario de la Asociación Humanitaria de San Francisco, el gatito fue llevado al veterinario, en donde comenzaron a tratar sus heridas y el pequeño comenzó su camino hacia la recuperación.
Esa noche, Lucky se acurrucó a su salvadora, ronroneando como una tormenta.
Han pasado dos semanas desde que Lucky fue rescatado de la autopista. ¡El pequeño atigrado ha dado un giro de 180 grados! "¡Le va muy bien! Un buen amigo mío (de la Asociación Humanitaria de San Francisco) está cuidando muy bien de él", dijo Christina.
Lucky ha vuelto a ser feliz y juguetón. A pesar del trauma que vivió, él sigue amando y confiando en las personas. Christina visitó al gatito anoche y fue recibida por la pequeña bola de alegría. "Creo que me reconoció". El gatito atigrado está ahora bajo crianza temporal, y no puede esperar a tener un hogar definitivo en donde sea consentido y amado.
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