A esta perrita de raza pastor alemán le encantan los premios perrunos, ¡como a todos los peludos!
Su humano, para estimular su inteligencia y hacer que tenga premios bien merecidos, decidió enseñarle una rutina que la perrita maneja de maravilla.
Además de seguir la instrucción de sentarse y echarse, Sam sabe hacerse la muerta. Pero no creas que nada más se deja caer al suelo como si tal cosa, ¡no!
Esta talentosa actriz perruna pone en escena toda una representación que conmueve al público.

Cuando escucha que su humano dice "¡bang!", vemos a la actriz retorcerse en una impresionante agonía, dar unos ladridos para despedirse de este mundo y hacer un giro sobre sí misma, para acabar finalmente, muerta panza arriba y mirando a su papá humano en espera de su premio.
¡Y por supuesto que se lo merece! Así como todos los elogios de su humano y, por qué no, hasta un premio de la Academia.