¿Te imaginas un lugar en el que haya más gatos que humanos, en dónde puedas ir y admirar todo el tiempo a estos bellos bigotudos? Pues bien, Japón tiene dos islas dedicadas a los reyes supremos de nuestras casas.
Aoshima, la famosa isla de los gatos
Esta pequeña isla de 1.6 km de largo, ubicada en el sur de Japón, se caracteriza por alojar más gatos que humanos.
Los gatos inicialmente fueron llevados a esta isla como una forma de controlar la población de ratones y ratas, pero con el tiempo se establecieron y se convirtieron en los residentes principales de la isla.
Hoy en día, explorar esta isla supone un auténtico desafío turístico, ya que no cuenta con hoteles ni áreas especialmente diseñadas para los visitantes. ¡Es una auténtica michi-isla!
Tashirojima, el santuario felino que no admite perros
A diferencia de Aoshima, Tashirojima sí es una isla turística con un atractivo único: los gatos.
Inicialmente, los habitantes de la isla se dedicaban a la producción de seda, lo que motivó la llegada de gatos para combatir las plagas. Por lo tanto, no es de extrañar que los residentes consideren a estos animales como un símbolo de prosperidad y buena fortuna.
De hecho, existe un santuario dedicado específicamente a conmemorar a los gatos que han perdido la vida en accidentes, ya sea en rocas, en el océano u en otras circunstancias. ¿Se podría expresar un amor mayor por los gatos?
¿Qué te parecen estos dos paraísos? ¿Has hecho ya las maletas?