Hace tres años, la Sociedad Protectora de Animales de Arizona realizó un rescate extraordinario: un animal tan peludo y en tan malas condiciones que ni siquiera se podía saber exactamente de qué animal o raza se trataba.
Nadie comprendía cómo su pelaje llegó a ese estado de crecimiento y abandono, pero algo era evidente: un simple baño no sería suficiente para liberarla de esa maraña.
Descubren una gatita
Los rescatistas se llevaron a Fluffer a la Sociedad Protectora de Animales y entonces los empleados comenzaron una lucha épica contra los nudos de su pelaje.
Cuando por fin le retiraron el exceso de pelo, los trabajadores del refugio descubrieron, bajo esa capa peluda y sucia, una preciosa gata blanca y gris.
¡Un kilo de pelo!
A final, fue necesario quitarle un kilo entero de pelo para que el felino recobrara su pelaje normal. Imagina la carga que llevaba encima, ¡cuando ella apenas pesaba 3,5 kg!
Tampoco hay que olvidar que la pobre vagaba en Arizona, donde el clima puede alcanzar temperaturas muy elevadas en verano.
La buena noticia es que apenas dos días después de estar en el refugio, la gatita encontró una familia dispuesta a adoptarla, a darle cariño y a cuidarla como se merece.
¡Esperamos que sea muy feliz y que sus nuevos propietarios hayan podido cuidar de su pelaje correctamente!