El cariño de los perros no conoce límites, pues ni siquiera el tiempo o la distancia puede hacer que se olviden de sus dueños.
La noticia de hoy, que se remonta a tres años atrás, ilustra de manera perfecta cómo el amor de un perro puede trascender incluso las fronteras de nuestro planeta.
Un viaje lejano y muy largo
Christina estuvo 328 días en la Estación Espacial Internacional en la que hasta ahora sigue siendo la estancia más larga que haya hecho una mujer en el espacio.
Al regresar a casa, grabó la reacción de su can. En el vídeo se puede apreciar cómo, incluso antes de que se abra la puerta, la perrita ya estaba completamente emocionada por la llegada de la astronauta.
Not sure who was more excited. Glad she remembers me after a year! pic.twitter.com/sScVXHMHJn
— Christina H Koch (@Astro_Christina) February 13, 2020
Cuando la puerta se abrió, la perra ignoró al hombre que venía con ella y se lanzó con saltos y ladridos de alegría sobre su propietaria, rodeándola emocionadamente.
Incluso podría decirse que estaba a punto de hablar de tanta emoción mientras se acercaba a su acompañante, como si le estuviera diciendo: "¡Mira, mira, ha vuelto!".
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