Los camarones son crustáceos de 10 patas que se encuentran en todo el mundo, tanto en agua dulce como en agua salada.
También conocidos como gambas, estos animales marinos son famosos en muchos lugares por su delicioso sabor, así como por su contenido nutricional.
Casi todo el mundo que haya ido a la playa habrá tenido la fortuna de probar este delicioso crustáceo ya sea en coctel, a la diabla o al mojo de ajo.
Por lo mismo, tal vez te has preguntado qué tan buena idea sería compartirle a tu gato este delicioso marisco.
Nosotros te decimos la respuesta
¿Mi gato puede comer camarones o le hace daño?
Como siempre, hay que recordar que los felinos son animales principalmente carnívoros, por lo que la proteína animal siempre debe ser el principal componente de su dieta.
Esto quiere decir que así como los gatos consumen carne de pollo o res sin problemas, la carne de pescado y los mariscos tampoco está permitida para ellos.
Por lo que la respuesta simple y directa es sí.
Un gato sí puede comer camarones sin ningún problema.
De hecho, lo más probable es que nuestro felino se vuelva un fanático de este marisco en cuánto tenga la oportunidad de probarlo.
Pero, tal y como ocurre con otros alimentos, debemos darle gamba o camarón a nuestro gato con moderación.
Beneficios de los camarones para los felinos
De acuerdo con los expertos de Furrytips, los camarones constituyen un snack excelente para nuestros mininos al ser una alta fuente de proteína con un bajo contenido calórico.
Los camarones también contienen antioxidantes, antiinflamatorios, vitaminas B12, B3, B6 y hasta Omega 3, nutrientes que son excelentes tanto para humanos como para felinos.
Además, el olor del camarón crudo y el sabor naturalmente salado de este crustáceo parece llamar mucho la atención de los gatos, por lo que difícilmente le harán el fuchi.
Otro beneficio de los camarones es que si tenemos gatos caseros que no pueden salir y poner en práctica sus instintos predatorios, el tener acceso a este crustáceo completo puede hacerles sentir la sensación de que van a consumir una presa que ellos cazaron.
Eso sí, hay que recordar solo darle máximo unos dos o tres camarones por semana a nuestro gato, ya que, aunque este marisco le hace bien, por sí solo no contiene todos los nutrientes necesarios para una alimentación balanceada.
Además, si a nuestro gato acaba gustándole demasiado este crustáceo, puede volverse remilgoso con su comida regular y dejar de aceptar sus croquetas si no están acompañadas de este costoso marisco.
¿Los gatos pueden comer camarón crudo?
Ya sabemos que los camarones son buenos para los gato, pero queda la pregunta de ¿cuál es la mejor forma de que los consuman?
La respuesta simple es que el camarón crudo es la mejor opción.
Su fuerte olor llamará más la atención de nuestro gato, además de que podrá absorber mejor los nutrientes del animal.
Solo recuerda que debe estar muy fresco, ya que los camarones echados a perder pueden contener bacterias muy peligrosas para nuestro minino.
Además, evita añadir condimentos para darle sabor, pues el exceso de sal y algunas de las especias que se usan en la preparación de mariscos sí pueden ser perjudiciales para los gatos.
Finalmente, recuerda quitarle el aparato digestivo al camarón, ya que al igual que con las personas, no es bueno para los felinos consumir ese órgano.
Fuera de eso, a nuestro gato muy probablemente le gustarán partes como la cabeza y las patas, aunque la mayoría de los humanos no sean fanáticos de hacer eso.
Ahora ya lo sabes, tu gatito no solo puede consumir camarón, sino que además es un marisco que constituye un snack grandioso tanto por su sabor como por sus nutrientes.
¿Los gatos pueden comer...?
