Los gatos tienen muchas particularidades que llaman la atención de millones de humanos que los aman, pero también de las personas que no son fans de esta especie.
Por nombrar algunos sujetos curiosos sobre los felinos se encuentra el hecho de que estos animales carecen de pestañas, presentan el síndrome del ''gato volador'' o guiñan el ojo a su cuidador por una razón muy concreta.
Sin embargo, un particularidad que muchas personas desconocen es que la orina de los gatos brilla en la oscuridad. ¿Lo sabías? ¿Qué hay de cierto en todo esto?
¿La pipí de los gatos brilla en la oscuridad?
Sí, la orina de gato brilla en la oscuridad dependiendo del tipo de luz que haya en la pieza o lugar donde haga sus necesidades.
Esto se debe a la gran cantidad de ácido úrico que contiene su orina, un hecho que, en términos veterinarios, puede provocar ''urolitiasis'' o ''litiasis renal'' (cálculos renales).
Según diversos estudios académicos que hablan sobre el tema, el exceso de este químico (ácido úrico) creado cuando el cuerpo descompone sustancias llamadas “purinas” es disuelto en la sangre y viaja a los riñones, donde es eliminado a través de la orina formando unos cristales microscópicos que pueden reflejar en ciertos tipos de luz.

¿Cómo comprobar que la orina de mi gato es fluorescente?
De acuerdo con los expertos en la materia, no es fácil observar este curioso efecto. Para hacerlo es necesario tener una luz ultravioleta o un foco de luz negra. De lo contrario, es imposible.
Es decir, la pipí de gato no brilla con el mero hecho de apagar la luz o bajando las persianas del hogar.
Si por cualquier razón realizas este experimento y notas que, efectivamente, la orina de tu gato brilla en la oscuridad, no te alarmes. Tu animal de compañía no está enfermo: simplemente se trata de un mecanismo fisiológico natural.
Pero no debes olvidar que si notas, a simple vista, algo raro en la orina de tu gato (color, consistencia, olor...) debes acudir inmediatamente al veterinario.