Es muy frecuente oír hablar del parvovirus en perros y su gravedad. Pero, ¿a los gatos les da parvovirus?
Aunque es menos frecuente, también los gatos se pueden contagiar. Los virus causantes no son los mismos en ambas especies, pero los síntomas que producen sí son los iguales.
¿Qué es el parvovirus de los gatos?
En los gatos, el parvovirus se conoce como panleucopenia felina o con las siglas FPV. A continuación hablamos de sus características:
- La panleucopenia felina o FPV es un virus que afecta principalmente a las células del intestino y células de la sangre.
- La palabra panleucopenia significa falta de defensas, por lo que este virus provoca un estado de inmunosupresión bastante severo.
- Si el gato está inmunodeprimido, o sea bajo de defensas, es común que contraiga diferentes infecciones a la vez.
- Aparte de deteriorar el sistema inmunitario, este virus también ataca a los glóbulos rojos, causando anemia y debilidad.
- El periodo de incubación es el tiempo que pasa desde que el gato tiene contacto con la infección hasta que empieza a desarrollar síntomas. Dura aproximadamente una semana.
- Este virus suele afectar a gatitos de corta edad, hembras gestantes o gatos adultos inmunodeprimidos.
¿Cómo se contagia esta enfermedad?
El parvovirus o panleucopenia felina es un virus que se puede transmitir por 3 vías:
1. Vía directa
Un gato sano sin sus vacunas tiene contacto directo con un gato enfermo o sus secreciones (saliva, heces u orina).
Por eso, al introducir un gatito nuevo en casa, debemos hacer siempre una cuarentena preventiva, para evitar el contagio.
2. Vía indirecta
En esta vía, la falta de limpieza hace que el virus se contagie a través de cobijas, tazones o ropa de los cuidadores.
Es muy importante la higiene en estos casos, ya que el virus es bastante resistente en el medio y puede resistir en el ambiente hasta dos años.
3. Vía materna
El FPV se puede transmitir de la madre a los gatitos en la gestación y en la lactancia.
Si se produce la infección transplacentaria, los gatitos morirán o tendrán problemas neurológicos graves.

¿Puede un gato contagiar a un perro de parvovirus o al revés?
En principio, el parvovirus es específico de cada especie, es decir, el parvovirus canino afecta solo a perros y el felino solo a gatos y por lo tanto, no puede haber contagio.
Es importante señalar que los seres humanos no pueden contagiarse de estos virus. Por ello, tener un perro o una gato con parvovirus no es en absoluto una razón para el abandono.
Síntomas de parvovirus en gatos
Como hemos comentado, la panleucopenia felina o FPV afecta a las células intestinales y células de la sangre. Por tanto, produce síntomas como:
- Vómitos y diarrea. Es frecuente la presencia de sangre.
- Anorexia o falta de apetito.
- Apatía o decaimiento.
- Pérdida de peso.
- Pelo áspero y feo.
- Síntomas neurológicos como ataxia o falta de coordinación.
Como vemos, muchos de los síntomas son inespecíficos. Muchas otras enfermedades pueden manifestarse de la misma manera en nuestro felino. Por eso, en cuanto veamos alguno de estos síntomas debemos acudir a consulta veterinaria.
¡Que no cunda el pánico! Si tu gato ha tenido un par de vómitos pero está bien, es casi seguro que la causa no va a ser este virus.
La debilidad provocada por la panleucopenia es muy característica.
En este video se habla más sobre los síntomas ligados al parvovirus en los felinos.
Tratamientos del parvovirus en gatos
Por desgracia, como ocurre con el resto de virus, no existe un tratamiento específico para la panleucopenia felina. Normalmente, lo aconsejable es la hospitalización del gato en un centro veterinario.
El tratamiento consiste en mantener al felino estable durante los días que dure el proceso, que suelen ser aproximadamente unos siete días.
Normalmente, el o la veterinaria le administrará:
- Fluidoterapia intravenosa. Como hemos explicado, este virus provoca vómitos y diarreas. Al no comer ni beber, y perder fluidos, el gato se puede deshidratar.
- Antibióticos inyectables. Con la inmunosupresión, debemos evitar infecciones secundarias. No se deben administrar vía oral porque pueden agravar el cuadro gastroentérico.
Dependiendo del cuadro clínico:
- En casos muy graves puede ser necesaria una transfusión sanguínea.
- Si es necesaria la hospitalización del animal, no se le dará el alta hasta que ingiera alimentos por sí mismo.
- En casos leves puede no ser necesaria la hospitalización.
Cuando tengamos al felino ya en casa, debemos proporcionarle una zona calentita y cómoda donde recuperarse. Debemos minimizar el estrés y apapacharlo mucho.
Seguramente nuestro veterinario nos recomiende alimentación especial para gatitos convalecientes.

Prevención del parvovirus en gatos
Las claves para prevenir el contagio de este virus con una tasa tan alta de mortalidad son:
- Vacunación. Si nuestro gatito recibe sus vacunas desde pequeño, estará protegido frente al virus.
- Cuarentena. Es muy importante realizar una cuarentena preventiva cuando un gatito llegue a casa si hay más gatos.
- Limpieza y aislamiento después del virus. Después de pasar el virus y aunque el gatito esté recuperado, el veterinario nos recomendará esperar un tiempo hasta juntarlo con otros gatos por dos motivos:
- Puede seguir eliminando el virus un tiempo, infectando así a otros gatos.
- El gato que ha pasado la enfermedad se queda inmunodeprimido, por lo que es mucho más vulnerable que un gato sano a otras infecciones o enfermedades.