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Hipertiroidismo en gatos

Los gatos también sufren esta enfermedad

© Shutterstock

Hipertiroidismo en gatos: todo lo que quieres saber

Por Paula Rodríguez Veterinaria

Actualizado el

El hipertiroidismo es una enfermedad muy común en gatos mayores (la edad promedio de afectados es entre 12 y 13 años) caracterizada por un aumento en la producción de las hormonas tiroideas, provenientes de las glándulas tiroideas. 

Actualmente, no se conoce qué es lo que causa esta enfermedad, así que lo mejor que podemos hacer de momento es intentar entenderla y reaccionar. 

Las hormonas tiroideas son las que regulan muchos procesos químicos corporales, como la quema de energía y el apetito. Una alteración de este tipo puede desequilibrar tanto a un gato que lo puede llegar a matar. Por suerte, la mayoría de gatos se pueden recuperar del todo si se detectan los síntomas a tiempo. 

Y, ¿cuáles son los síntomas del hipertiroidismo en gatos? 

Síntomas del hipertiroidismo en gatos

Los síntomas más comunes a los que debes estar alerta son: 

  • Pérdida de peso.
  • Aumento del apetito.
  • Incremento de la sed.
  • Hiperactividad, o estar muy inquieto.
  • Irritabilidad.
  • Aumento de palpitaciones por minuto (taquicardia).
  • Mal estado del pelaje.

Otros síntomas más graves, menos probables (visto en menos del 50% de los casos):  

  • Diarrea.
  • Vómitos.
  • Intolerancia al calor (se agobian, buscan los lugares más fríos de la casa).
  • Jadear (algo extremadamente inusual en gatos).
  • Debilidad.

Estos síntomas son todos consecuencia del aumento de la hormona tiroidea en varios sistemas del cuerpo del gato. 

Visita a tu veterinario

Solo el dóctor podrá detectar esta enfermedad

También es cierto que las glándulas tiroideas aumentan de tamaño con el hipertiroidismo, aunque no se pueden ver a simple vista. Por lo que sólo las podrá detectar alguien especializado en la anatomía del gato, como un veterinario experimentado que las pueda palpar. 

Los síntomas y las probabilidades por edad pueden ayudarnos a detectar la enfermedad a tiempo y llevarlo al veterinario en su transportín, pero lo que hará que el veterinario no dude de la presencia de la enfermedad (puesto que estos síntomas son comunes a muchas enfermedades) será un análisis de sangre donde se vea un aumento de la hormona tiroidea. 

Consecuencias en el organismo del gato

También es común ver que aumentan algunas otras substancias químicas del cuerpo, como las enzimas en el hígado, que a veces señalan la afección de otro tipo de complicaciones. Por ello, también es posible que tu veterinario recomiende hacerle complementariamente un test de orina. 

¿Cómo puede complicarse el hipertiroidismo sin tratar en gatos?

Los síntomas que hemos comentado no son todo lo que le puede pasar a un gato con hipertiroidismo. Estas son las principales complicaciones que puede experimentar: 

1. Problemas de corazón

Si no se lo lleva al veterinario después de un tiempo, el gato puede empezar a tener problemas relacionados con su anormal ritmo cardíaco acelerado. 

Pueden aparecer problemas en el corazón, experimentando degeneración en los músculos de las paredes y, eventualmente, fallos cardíacos. 

2. Hipertensión

La hipertensión es un aumento de la presión sanguínea y puede ser muy perjudicial para todos los órganos del cuerpo. Incluyendo algo tan importante como el corazón o el cerebro del animal. 

Siempre que haya hipertensión en un gato con hipertiroidismo, el tratamiento tendrá que ser mucho más agresivo, porque habrá que controlar con medicación la presión sanguínea. 

3. Enfermedad del riñón

Una enfermedad por sí misma, que ya existe en los gatos mayores. Algo menos común que las anteriores complicaciones, pero suele coincidir con esta enfermedad cuando los excesos de la hormona tiroidal llegan a los riñones.

Tratamientos posibles

Un buen tratamiento consigue que el gato se recupere del todo. Es decir, se queda como si nunca hubiera tenido esta enfermedad. Por eso es tan importante detectar los síntomas. 

Cuando en una consulta se concluye (mediante los análisis mencionados) que un gato tiene hipertiroidismo se pueden proponer dos clases de tratamientos: 

Medicaciones anti-tiroidales

La solución farmacológica a la secreción excesiva de hormonas tiroidales viene de un grupo de productos llamados tioamidas. Sirven tanto para problemas tiroidales en humanos como en gatos. 

Su función, como es obvio, es la de reducir la secreción y producción de hormonas tiroidales. Lo cual hace que se reduzca la cantidad de hormonas en el cuerpo del gato. 

Para obtener el efecto deseado (y que este se mantenga en el tiempo) deberemos darle la medicación al gato una o dos veces al día. 

Los efectos secundarios son pocos, pero si los hay puede verse falta de apetito y de ganas de moverse (el efecto contrario a la hiperactividad de la hormona). 

La medicación casi siempre se aplica, con el objetivo de controlar los síntomas antes de hacer otro tipo de intervenciones. Como la cirugía.

Tiroidectomía quirúgica

Pudiendo proporcionar una cura definitiva, se trata de una operación en la que se extrae del gato la zona afectada por la enfermedad. 

Aunque lo parezca, no es la cura definitiva. Hay casos en los que el hipertiroidismo continúa después de la operación. Y además comporta riesgos para el gato. 

Cuida a tu gato ante una enfermedad difícil de detectar

Como puedes ver, el hipertiroidismo en gatos no es una enfermedad difícil de detectar, esperamos que después de leer este artículo te hagas una idea de qué se trata y de si tu gato lo puede tener. 

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