Anteriormente te hemos hablado en Wamiz de las diferencias entre todas las arenas para gatos y en esta ocasión queremos darte los mejores consejos para que encuentres el mejor sitio donde colocarla, ya que no siempre lo tenemos claro. Ya sabemos que los gatos son unos animales tremendamente aseados y por eso es fundamental que tengamos claro dónde vamos a depositar su caja de arena para que haga sus excrementos.
No vale cualquier sitio, del mismo modo que también tenemos claro que no todas las casas son iguales y que no todas disponen del sitio idóneo donde colocarla. Por eso queremos analizar todas las posibles situaciones y, al mismo tiempo, ofrecerte las mejores soluciones para que la convivencia entre tu gato y tú vaya como la seda. Es importante esto, ya que queremos evitar al máximo posible el estrés y los 15 minutos de locura en nuestro animal.
Antes de nada, ¿arenero con cubierta o sin ella?
Si vives en un piso y no dispones de terraza en la que dejar el arenero, te recomendamos que utilices uno con cubierta. Eso sí, no debes descuidar la limpieza de la arena, la cual deberás revisar una vez al día como mínimo, para eliminar los excrementos ya depositados.
Asimismo, también deberás mantener al día los filtros que tiene la cubierta, los cuales tienen un tiempo determinado de duración dependiendo del fabricante. No obstante, esta elección también dependerá en gran medida de tu gato, ya que, si se trata de un gato adulto que está acostumbrado a un arenero sin cubierta, va a ser muy difícil que se acostumbre a meterse dentro de uno que sí la tiene.
El arenero ha de situarse lo más lejos posible de su comida
Mucha gente opta por la solución de poner tanto la arena del gato como su comida en alguna estancia de la casa con gran ventilación. A menudo se opta por el cuarto de la colada o alguna especie de patio interior. No obstante, hay que tener en cuenta que el gato es un animal tremendamente pudoroso y que, por este motivo, no va a acoger de buen grado el hecho de tener la arena de sus excrementos cerca del lugar en el que come y bebe. Por tanto, si has decidido utilizar tu patio interior para dejar allí la arena, lo más recomendable es que pongas su comida y su agua en otro lugar más retirado, como la cocina o incluso el comedor.
La terraza es el lugar idóneo (si tienes, claro)
Evidentemente, este es el mejor lugar en el que puedes depositar la arena de tu gato. Evidentemente, has de tener en cuenta una serie de precauciones antes de instalarla allí. ¿Dispone el gato de salida directa? En este caso lo mejor es que la puerta que separa la terraza del resto de la casa disponga de una gatera por la que el animal pueda acceder sin problema. Evidentemente, deberemos tener en cuenta el tamaño de esta y el de nuestro gato, ya que no queremos que tenga problemas a la hora de pasar. Una vez fuera, también tenemos que asegurarnos de que la arena está protegida por algún tipo de techo para evitar que se moje cuando llueva.
No tengo terraza, ¿dónde sitúo la arena?
Si vives en un piso pequeño y no dispones de una terraza en la que dejar la arena de tu gato, lo mejor será que la pongas cerca de alguna ventana o de una puerta en la que haya corriente. En este caso, deberás tener mucho cuidado para que no se acumulen los excrementos y siempre está bien tener la precaución de abrir las ventanas cuando observemos que nuestro gato ha hecho uso de la arena. De esta manera huiremos de los malos olores que podrían acumularse. Pon en práctica estos trucos para tratar a tu gato como el rey que es.