¿Qué es panleucopenia en gatos?

¿Cómo se transmite y qué animales son más susceptibles? 

La enfermedad aparece principalmente en gatos jóvenes, aunque puede afectar a animales de cualquier edad que hayan estado en contacto con el virus. El virus de la panleucopenia felina (VPF) se elimina en las secreciones de los animales infectados, es decir, se encuentra en la saliva, orina y heces. Otra vía de contagio es el contacto directo con la boca o nariz de un gato enfermo. También se localiza en la sangre por lo que la contaminación con material de clínica utilizado en un gato enfermo (bisturí, jeringuillas, agujas, etc.); incluso si la carga de virus es muy elevada, parásitos que se alimentan de sangre (como pulgas o garrapatas) pueden actuar como vectores y contagiar a un gato sano. La última vía de contagio incluye la transplacentaria, es decir, el contagio de los fetos, a través de la placenta, en una gata embarazada. 

El principal problema del virus y por lo que resulta tan endémico es su resistencia al medio ambiente y a la mayoría de los desinfectantes. También los gatos conocidos como portadores, y es que estos son gatos que o bien han superado la enfermedad o bien han sido contagiados, pero no presentan los síntomas. Estos gatos, aunque a la vista parezcan sanos, continúan liberando el virus al entorno durante al menos 6 meses, por lo que son un foco de contagio para el resto de la colonia. Por esta razón debemos tener cuidado cuando nuestro gato entra en contacto y/o comparte el mismo espacio con otros felinos, ya que es fácil que se infecte. 

Síntomas de panleucopenia en gatos

La manifestación de los síntomas entre un gato y otro puede ser diferente. Depende de factores como la edad, el tiempo de exposición, su estado de salud previo a contagiarse y la resistencia de su sistema inmunitario. Los síntomas más frecuentes de panleucopenia en gatos son:

• Debilidad profunda y estado depresivo.

• Fiebre. El animal puede alcanzar los 40-41’5 ⁰C en las primeras 24 horas y más tarde, puede sufrir hipotermia (bajada drástica de la temperatura).

• Deshidratación debido a vómitos y diarreas.

• Pérdida de apetito y de peso. También rechaza beber agua.

• Dolor abdominal, ya que sus asas intestinales se encuentran repletas de líquido espumoso y gas. 

• Aborto en gatas gestantes.

Sí observamos cualquiera de estos síntomas debemos acudir urgentemente al veterinario, pues se trata de un virus muy agresivo que amenaza con la muerte de nuestro gato. Según estudios la mortalidad es muy elevada llegando al 90% en gatos menores de 6 meses y entre un 50-60% en gatos mayores de 6 meses.

Panleucopenia en gatos: diagnóstico

El diagnóstico se realiza en función de la sintomatología y el cuadro clínico que presenten los gatos. Además, si tenemos alguna duda con el diagnóstico, existen pruebas de laboratorio que nos ayudarán a confirmar 100% que se trata de panleucopenia en gatos.  Estas pruebas se pueden resumir en dos básicas:

• La reducción alarmante de glóbulos blancos, es decir, de las células de defensa del organismo. Si en un gato sano el número de glóbulos blancos se encuentra alrededor de 5000 a 14000 por microlitro (μl), en un gato que sufre de panleucopenia se observa una disminución de hasta 50 a 300 glóbulos blancos por μl.

• Serología, es decir, la identificación de anticuerpos frente al virus de la panleucopenia en la sangre del gato. Si el virus ha infectado al gato, su cuerpo de manera natural habrá creado unos agentes encargados de combatirlo. Por lo que dependiendo de la carga de anticuerpos que aparezcan, sabremos si ha sido infectado pero ya ha superado la enfermedad, si son derivados de la vacunación, o si está padeciendo la enfermedad en ese momento. 

¿Cuál es el tratamiento para la panleucopenia en gatos?

Si sospechas que tu gato puede estar contagiado con el virus de la panleucopenia en gatos, acude a tu veterinario inmediatamente. El tratamiento estará enfocado a hidratar de nuevo al animal y subir sus defensas. Este tratamiento médico de urgencia puede incluir:

• Suero intravenoso para rehidratar al animal.

• Si sus niveles de glóbulos blancos son muy bajos y corre grave peligro, se planteará la transfusión de sangre.

• Fármacos para detener los vómitos (antieméticos).

• Antibiótico para evitar infecciones secundarias.

• Complejos vitamínicos y activadores del sistema inmune para recuperar sus defensas.

Prevención de la panleucopenia

La mejor forma de combatir la enfermedad es prevenirla. La vacunación reduce la posibilidad de padecer la enfermedad, aunque no hace al gato totalmente inmune. Sin embargo, los resultados son muy favorables y se aconseja incluirlo en el plan vacunal desde que son gatitos. El plan vacunal recomendado sería administrar la primera dosis entre las 8 y 9 semanas de vida y repetir la dosis de recuerdo, a los 10-15 días. Te recomendamos que consultes con tu veterinario para que te aconseje sobre lo que más se ajusta a tu gatito, ya que el plan vacunal puede variar por muchos factores, incluso por el tipo de vacuna y marca comercial que se esté utilizando. 

Por último, como medidas de prevención también debemos tener en cuenta la higiene del entorno de tu gato y evitar que tenga contacto con gatos callejeros o comparta espacios, ya que como hemos visto, el contagio es muy elevado y el virus puede instalarse en cualquier parte. 

Si tienes cualquier sospecha, acudas a tu veterinario para que realice un correcto diagnóstico de tu gato, un profesional sabrá como ayudarte.