Publicidad

Papilla para gatos

En ocasiones, tu gato necesitará comer una papilla

© Shutterstock

Consejos para preparar rápidamente una papilla para gatos

Por Sindy Bustamante Redactora

Actualizado el

Puede que llegue el momento en el que necesites preparar una papilla para gatos y es mejor estar preparado.

Una correcta alimentación es fundamental para procurar un desarrollo saludable y así acompañar todas las etapas de la vida de nuestro gato. Preparar una papilla puede ser otra forma de ayudarlo, ya que en algunas ocasiones, puede ser la mejor forma de cuidarlo. 

En el siguiente artículo descubrirás cómo preparar una papilla para gatos y en qué situaciones puede ser de utilidad esta forma de dieta. Si quieres aprender a preparar rápidamente una papilla para gatos, ¡sigue leyendo!

Cuándo alimentar con papilla para gatos

Como sabemos, los gatos pueden llegar a ser muy selectivos con la comida e incluso, pierden el apetito fácilmente. También, puede resultar complicado y traumático el cambio de alimentación, de leche materna a pienso seco, en gatitos de pocos meses.

No obstante, sea cual sea la razón por la que necesitemos alimentar a nuestro gato mediante papilla, es importante resaltar la importancia de ajustar los niveles nutricionales en función de la edad, peso y condición médica.

A continuación, mencionamos en qué situaciones puede estar indicada la administración de papilla para gatos:

  • Gatitos. El momento de transición entre leche materna y comida sólida puede ser complicado. Todavía lo es más si nuestro inquilino es un pequeño gatito, que debería ser lactante, pero que hemos encontrado en la calle pasando penurias. Para cualquiera de estas dos situaciones, aunque los aportes nutricionales serán distintos, la papilla puede ser nuestra gran aliada ya que hará el proceso más sencillo, progresivo, estimulante y agradable para el gatito. 

  • Gato enfermo o convaleciente. Un gato enfermo deja de comer en muy poco tiempo (anorexia) y es difícil conseguir que vuelva a interesarse por la comida. Lo ideal es acudir al veterinario rápidamente ante la mínima sospecha de enfermedad ya que un gato sin comer corre un grave peligro de salud. Si se superan las 24 horas sin ingesta de agua o comida, comienza a sufrir daños irreversibles en su hígado (insuficiencia hepática y lipidosis e hígado graso). Lo primero será atender la enfermedad presente, que esté causando esa pérdida de apetito, a continuación y bajo prescripción veterinaria, debemos ofrecer agua y comida progresivamente, y en este caso, la papilla puede estimularlo más que cualquier otra cosa. 

  • Gato geriátrico. Los gatos mayores suelen ser más reacios a comer, están centrados en su descanso y si algo no llama en exceso su atención, lo ignorarán. Además, tienden a beber menos cantidad de agua, lo que puede tener consecuencias en la funcionalidad de sus riñones. Para estos gatos mayores (y un poco holgazanes) la papilla puede ser la mejor solución, ya que podemos ofrecer un alimento completo y equilibrado, aporta un extra de hidratación al tratarse de comida húmeda, desprenderá un olor atrayente y será más fácil de asimilar y digerir. 

  • Pérdida de piezas dentarias. Las enfermedades bucodentales son más frecuentes, en los gatos, de lo que nos gustaría esperar. La mala alimentación, mala higiene y/o problemas asociados, pueden atacar gravemente a la salud de los dientes. Puede ocurrir la caída de dientes (o su extracción quirúrgica si fuera necesario) lo que dificultará la masticación del alimento sólido. Dependiendo de cuantas piezas dentarias haya perdido, de su edad y condición de salud, la papilla puede ser muy útil en el tratamiento del problema. 

Cómo preparar papilla para gatos

Un aspecto que se ha de tener en cuenta es que no existe una papilla universal ya que muchos factores van a influir en su composición. Por ejemplo, no será la misma papilla para alimentar a gatitos de 1 o 2 meses que la que preparemos para un gato de 10 años, ni será lo mismo para un gato que tiene obesidad frente a otro que se encuentre caquéctico (delgadez extrema).

A continuación, describimos algunos consejos sobre cómo preparar papilla para gatos de forma fácil y rápida, ¡allá vamos!

1. Papilla para gatos en etapa de transición: la receta más fácil

Es decir, gatitos lactantes que comienzan a comer alimento sólido. En esta etapa, los gatitos necesitan mucha energía para un crecimiento saludable. Como puede ser difícil que se acostumbren a las croquetas de pienso, si lo hacemos de manera brusca, la papilla se encuentra a mitad de camino entre ambos extremos. 

  • Ingredientes:

Para esta receta necesitarás el pienso que hayas escogido para alimentarlo en su etapa de desarrollo/crecimiento, agua tibia y/o sustitutivo de leche para gatitos.

  • Preparación:
  1. Coloca la cantidad de pienso recomendada por el fabricante en un cuenco.

  2. Añade agua, que previamente ha sido calentada ligeramente, y cubre las croquetas de pienso.

  3. En lugar de agua puedes utilizar el sustitutivo de leche materna para gatitos (viene en polvo y se hidrata con agua tibia).

  4. Espera hasta que las croquetas se hayan hidratado y reblandecido. 

  5. Tritura la mezcla hasta conseguir una mezcla homogénea, tipo papilla.

De esta forma podrás realizar el cambio progresivamente, ya que los gatitos irán reconociendo el olor del pienso y sus dientes cada día estarán más fuertes para masticar. Comienza formando la papilla, al tiempo ofrece los granos reblandecidos y finalmente, podrán comerse el pienso de gatitos sin problemas. 
 

2. Papilla para gatos convalecientes o enfermos: la receta paso a paso

En este caso, necesitamos que la papilla resulte muy apetecible y sabrosa para nuestro gato y, de esta forma, recupere poco a poco el apetito. Debemos tener claro que no es necesario alimentar a un gato convaleciente en grandes cantidades, sino que es mejor ofrecer poca cantidad de comida aunque con mayor frecuencia. De esta forma, recuperará las fuerzas poco a poco.

  • Ingredientes: 

Para esta receta necesitarás comida de lata, agua templada y pollo o pavo (opcional).

  • Preparación:
  1. Si has decidido deleitar a tu gato con un poquito de pollo o pavo, ponlo a hervir hasta que quede bien tierno y jugoso. Reserva el agua para añadirlo a la mezcla.

  2. Coloca la cantidad de lata, correspondiente para tu gato, en un recipiente. Una buena idea es utilizar latas con indicación específica, es decir, si tu gato tiene un problema renal, gastrointestinal, de obesidad, etc. 

  3. Mezcla todos los ingredientes y añade agua templada, o el agua en la que has cocinado el pollo, y deja que se enfríe. Tritura hasta conseguir un aspecto de papilla.

En conclusión, preparar una papilla para gatos es una tarea sencilla y puede ser de gran ayuda en situaciones que comprometan la alimentación de nuestros compañeros. Sin embargo, siempre debe haber supervisión por parte de un profesional veterinario, ya que la papilla debe ser ajustada para cada animal y, previamente, debe haber un examen médico que descarte problemas patológicos que estén influyendo en la pérdida de apetito.

Acude a tu veterinario si tu gato deja de comer para que determine la causa del problema y así poder establecer el método de tratamiento oportuno. 

Escrito por: Paula Rodriguez, graduada en Veterinaria y especializada en Medicina Tradicional China y Terapias Naturales. 

Más sobre...

¿Te ha sido útil esta información?

¡Gracias por tu opinión!

¡Gracias por tu opinión!

7 personas les resultó útil este consejo.

Comentarios
Comentar
¿Quiere compartir este artículo?