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tu gato se comporta como tu
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¿Tu gato se comporta como tú? He aquí el porqué

Por Sindy Bustamante Redactora

Actualizado el

Existe un viejo dicho que asegura que los animales y sus compañeros humanos se vuelven más similares a medida que pasa el tiempo. Puede haber algo de verdad en esto pero, ¿influye nuestra personalidad en la salud de ellos? ¿Hasta qué punto tu gato, (o tu perro) se comporta como tú?

Tu gato se comporta como tú

1. Tu personalidad influye en el comportamiento de tu gato o perro, el estudio que lo demuestra

Las investigaciones específicas llevadas al respecto por diversas universidades norteamericanas muestran que la salud y el bienestar de los animales pueden verse influidas por los rasgos de personalidad de sus compañeros humanos. En un estudio reciente más de 3.000 personas que convivían con gatos fueron analizadas en cinco áreas: amabilidad, conciencia, extroversión, neuroticismo y franqueza. Unas cifras que dejan claro que tu (o tu perro) se comporta como tú. 

Quienes puntuaron alto en neuroticismo fueron más propensos a demostrar una preferencia por los gatos de raza, aquí puedes ver cómo son cada una de las diferentes razas felinas, frente a los comunes. El neuroticismo se asocia con la inestabilidad emocional. Quienes tienen este rasgo suelen ser personas con mayores picos de ansiedad y mal humor que otras, y también pueden responder mal al estrés, a menudo con reacciones desproporcionadas ante pequeños desafíos. 

No es sorprendente, por lo tanto, que estas mismas personas fueran capaces de identificar conductas en los gatos no deseadas. Aseguraban mayoritariamente reconocer signos de ansiedad y miedo en los felinos. Pero eso no es lo único que detectaron. Sus gatos también eran más propensos al sobrepeso y al estrés al igual que sus dueños. 

2. Cómo es el comportamiento de tu gato (o tu perro) y su significado, otros estudios

A raíz de las diversas investigaciones vinculadas al comportamiento de las mascotas con los humanos también se han observado muchas otras relaciones. Los padres con mayores dosis de neuroticismo son los que tienen más probabilidades de engendrar ''hijos'' con tendencia morfológica a la obesidad tanto en el caso de los humanos como de los animales. 

Tomemos a los perros como ejemplo práctico de esta conducta

Cuando se trata de perros, hay estudios que demuestran situaciones análogas. Los cuidadores y entrenadores de perros que tienen mayor neuroticismo son los más aficionados a las competiciones de perros. Mientras que, por contra, los hombres con síntomas de depresión moderada son cinco veces más propensos que quienes no la padecen a entrenar a sus perros con golpes, patadas y gritos.

El mismo grupo de hombres (con depresión) informó también que sus perros eran significativamente más sucios que el de otras personas en sus casas. 

Diversos estudios científicos señalan la relación de influencia entre la personalidad de los humanos y sus mascotas.©Shuttestock

Bienestar de los animales

Como estamos viendo las diferencias en la personalidad de los seres humanos tiene una influencia, un efecto directo en el bienestar de los animales que conviven con ellas.

Otro reciente estudio centrado en los gatos mostró que los propietarios con alto nivel de neuroticismo son más propensos a mantener a sus animales en lugares cerrados, restrigiéndoles en mucha mayor medida el contacto con el exterior. 

Esto reflejaría una mayor preocupación de estas personas por el riesgo de accidentes. Y sí, en teoría, podría resultar en un mayor bienestar para el gato, pero solo si esas precauciones van acompañadas de un enriquecimiento de la relación con él en el interior del hogar, con juguetes, amplia movilidad en la casa y atención. 

Pero la personalidad del humano también puede influir en la frecuencia con la que un gato precisa atención veterinaria. Quienes puntúan alto en neuroticismo habitúan a ser muy observadores de cualquier señal de mala salud, lo que puede repercutir en visitas extras al especialista. 

Esto va en contra de la salud mental de los gatos, porque a ellos no les gusta ni visitar el veterinario ni ser manipulados por ninguna persona. Además, la excursión a la consulta en una jaula de transporte eleva enormemente la ansiedad del animal.

Otros hallazgos del estudio sugieren que otros rasgos de personalidad de los humanos pueden asociarse, en cambio, con efectos muy positivos en los gatos. Aunque la relación parezca extraña, los gatos más extrovertidos y simpáticos con los humanos se asocian con personas que tienden a vivir en zonas / hogares muy luminosos, incluso soleados.

¡Tu gato y tu perro cambian de comportamiento al igual que tú!

Miremos al humano para entender al animal

El cambio en el comportamiento es, muy a menudo, la primera señal de alerta de que un animal se encuentra mal. Por eso la calidad y precisión de esta información que puedan dar quienes conviven con los humanos siempre es crucial, ya sea en la consulta de un veterinario o en la participación de un estudio. 

Incluso ya se han desarrollado herramientas tecnológicas que permiten a las personas capturar datos e informar sobre sus animales en tiempo real. Es el caso de la aplicación doglogbook. Tienen la ventaja de ser fáciles de usar y servir casi como un diario en el que ir registrando todas las observaciones que queramos. Su uso puede ser múltiple.

Una relación compleja entre tu gato o tu perro y tú

La relación entre las personas que conviven con animales y los veterinarios puede ser mucho más compleja de lo que pensamos. Un veterinario que conozca bien tanto al animal como a su dueño podrá detectar con mayor rapidez signos clínicos sutiles que, de otra forma, podrían pasar desapercibidos.

Es muy fácil pasar por alto el papel de la personalidad del humano en sus interacciones con su animal. Queda mucho por investigar pero estamos seguros de que, en cuestión de años, nuestro conocimiento de las relaciones entre nosotros y ellos será mucho mayor del que aún hoy tenemos. 
 

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